En el mes de Mayo de 2018 sentí la necesidad de retarme a mi misma, en lo que al arte refiere. Venía de meses de poca creación tras cambios laborales. En este momento fue que consideré seguir una consigna muy popular en las redes sociales; la de hacer una creación por día durante cierta cantidad de tiempo. Decidí hacerlo utilizando la técnica de collage analógico, consistiendo en recortar y pegar imágenes de revistas sobre un soporte de papel o cartón. Elegí como soporte un viejo libro que había comprado por su encuadernación de tapas duras. Entonces este libro se transformó en un álbum de collage que hasta hoy sigo utilizando. Por mi afición a juntar recortes e imágenes de revistas ya contaba con material suficiente para comenzar el reto de inmediato. Así realicé mis primeras páginas, procurando un significado conceptual sobre la creatividad, el arte, la vida, y poder disfrutar esta experiencia de creación. Pasaron los días y algunos collages se transformaron en imágenes más abstrac
Parece un título cliché, pero la realidad es que el ciclo de la naturaleza empieza en primavera. La vida vegetal brota, y los animales ya están engendrando las nuevas generaciones. Bajo esta premisa realicé el collage de la imagen allá por el año 2013. Había comenzado a experimentar un poco con la edición digital en 2010 pero sobre 2013 tuve el impulso de trabajar por mi cuenta para crear distintas imágenes tipo collage digitales. Seis años después, a pesar de verle unos cuantos defectos, puedo decir que es una de mis imágenes preferidas. No creo que necesite o merezca más exposición pero considero que merece ser incluida y destacada como parte de mi proceso de aprendizaje artístico. Por otro lado, la intención que tiene esta composición es literalmente su título; la idea de que todo vuelve a empezar en primavera. Me gustaría contar en estas líneas algo que he identificado en los últimos 5 años aproximadamente. Algo que al momento de crear este collage todavía desconocía. Ese al